Si las elegantes mesas del restaurante La Casona en Santurce hablaran podrían escribirse muchos libros de la historia contemporánea de Puerto Rico.
Fue fundado en el 1971 y desde entonces ha estado en operación ininterrumpidamente. Es el único restaurante que lleva abierto tantos años con la misma administrción. Manuel Caamaño, chef y propietario del local, y sus empleados han sido testigos de las anécdotas más interesantes de los personajes que hacen noticia.
“Casi todos los gobernadores puertorriqueños, embajadores del exterior, y hasta el ex-presidente de España, José María Aznar, han visitado nuestro local varias veces. Eso nos llena de alegría”, recordó Caamaño.
Con siete salones distribuidos en una cuerda de terreno, el lugar es perfecto para cenar o almorzar discretamente sin que muchos se enteren.
Quienes han visitado el local saben que La Casona podría pasar como un edificio más en Santurce, pero al entrar es inevitable quedar atrapado por la magia de su arquitectura y su diseño.
El local es tan amplío que depende de donde te sientes tendrás una experiencia distinta. En el salón principal, un enorme árbol que lleva 130 años en el mismo lugar arropa las mesas, casi como si estuvieras cenando en un jardín; vitrales hechos a mano sustituyen las ventanas en otro y los balcones en el segundo nivel ofrecen vistas increíbles del área.
Sin duda, una de las sorpresas más agradables del local es el amplío patio interior cubierto por orquídeas y árboles frutales, donde muchos disfrutan darse una copita antes de la cena junto a la cotorra Manola, que lleva 28 años en el restaurante.
Además cuentan con una hermosa bodega construida a mano con ladrillos traídos del Viejo San Juan.